Durante una sesión de Descodificación Biológica, el terapeuta busca identificar el conflicto emocional asociado al síntoma físico.
Para ello, se parte del diagnóstico médico, ya que permite precisar la zona o función corporal implicada y así comprender qué conflicto biológico se esconde detrás de la enfermedad.

Ejemplos comunes:

• Una reacción en la piel puede reflejar un conflicto de separación, algo que ocurre a menudo en bebés que se sienten alejados de su madre.
• Un problema digestivo puede estar relacionado con la dificultad para “digerir” una situación emocional.
• Un dolor de espalda puede expresar una carga excesiva de responsabilidades o la sensación de no sentirse apoyado.

Caso ilustrativo:
Imaginemos que Marta recibe la visita de su suegra por dos semanas. Al tercer día, su suegra empieza a reorganizar su cocina. Marta, para evitar conflictos, guarda silencio y soporta la situación.
Pocos días después de que su suegra se va, Marta desarrolla una infección de orina.

• Síntoma: Infección urinaria.
• Conflicto: “Siento que invaden mi espacio, pero no pongo lí”
• Respuesta del cuerpo: El cuerpo expresa, a través del síntoma, la necesidad de marcar un límite que no pudo manifestarse verbalmente.

En el acompañamiento, se trabaja el conflicto presente junto con los programantes emocionales que pudieron originarlo, liberando la emoción reprimida y favoreciendo un nuevo equilibrio biológico.