Autoindagación, autoobservación y autoconsciencia

Las 3 A: Autoindagación, autoobservación y autoconsciencia

Autoindagación, autoobservación y autoconsciencia

Una de las bases que enseño en el programa “El arte de transformARTE” es vayan desarrollando su autoindagación, autoobservación y autoconsciencia para conectar con tus propias respuestas y no buscarlas afuera.

Y uno de los puntos clave cuando vemos cualquier situación es: qué es lo que pueden hacer, para qué quieren hacerlo y cómo lo pueden hacer.  

Eso hace que la persona indague más en su Ser y no conteste solo desde su subconsciente.  Poco a poco va aprendiendo a ir modificando su manera de preguntar con el “qué” “para qué” y el “cómo” ya que esto genera consciencia en la persona ante las respuestas obtenidas y le ayuda a generar cambios sólidos.   

Las preguntas son las respuestas y guían nuestra consciencia y nuestra atención.

No digo que el porque sea malo, en muchos casos es muy positivo. Lo que quisiera en este artículo, es que veamos en que cosas es positivo y en cuales negativo, para que así puedas ir teniendo una comunicación mas asertiva contigo mismo y los demás.

¿Qué hace la diferencia?

Imagina que esta tu hijo jugando en la sala y de repente se cae y rompe el jarrón de cristal que tanto te encanta, empieza a llorar sales y tu instinto te lleva a preguntar inmediatamente cosas como: ¿por qué tiraste el jarrón? ¿por qué no tuviste más cuidado? ¿por qué estas jugando en la sala?.  

¿Cierto?, es lo más común que solemos decir cuándo sucede algo inesperado y que no es de nuestro agrado.

El efecto que causa el porqué es que busca sólo la causa, por lo cual, en este ejemplo, el niño te contestará únicamente sobre lo que sucedió, sin más, por ejemplo: me tropecé y después, en la mayoría de los casos los padres se van directo al regaño o lo apapachan o lo llevan a otro lado o lo amenazan de que no este en ese lugar o lo condicionan.  ¿Crees que así el niño haya aprendido algo?.

¿Qué sucedería si vas aprendiendo a remplazar el por qué con un “cómo” o un “qué”? Imagina que le preguntas ¿cómo te caíste? o ¿qué hizo que te cayeras?.

En el ejemplo expuesto, el niño empezará a pensar sobre el “cómo” sucedieron las cosas, lo hará reflexionar y darse cuenta qué hizo para que se cayera y eso creará más consciencia en no volver a hacerlo de la misma manera y lo  mejor de todo es que quedará grabado en su subconsciente.

La responsabilidad de el como hacerlo y no el miedo a arriesgarse a hacerlo nuevamente, esto va quitándoles su autonomía y su resiliencia.

ASPECTOS NEGATIVOS DEL PORQUE

Desde que nacemos tenemos el por qué como una manera única de preguntar las cosas, principalmente en casa y escuela hemos crecido con preguntas cómo: ¿por qué no hiciste la tarea? ¿por qué no te has lavado los dientes? ¿por qué le pegaste a tu compañero? ¿por qué no te has dormido? ¿por qué llegaste tan tarde?.  

¿Te suenan?, y de ahí a través de nuestra vida es un patrón que empezamos a repetir nosotros en nuestras actividades y relaciones diarias.

El uso del porque se basa en la psicología freudiana, busca la causa, no desafía sobre lo que haya sucedido, condicionando muchas veces al cerebro, buscando justificaciones y excusas.  Siendo de esta manera, ¿cómo se crearía consciencia y aprendizaje del cómo sucedieron las cosas o el para qué tienen que suceder?

En dónde no usar el porque

a) Cuando una persona te cuente algo negativo, sea lo que sea, no preguntes porqué:   Imagina que una persona llega muy triste porque lo corrieron o cortó con la novia o su madre lo regaño, la escena que te venga en mente.  Llega y te platica lo que le paso ¿cuál es nuestra primer reacción?           

Preguntamos: ¿por qué te regañaron? ¿por qué te peleaste? ¿por qué te corrieron? ¿por qué estas llorando? ¿por qué no bajas de peso?

Guiamos su consciencia a las causas y hacemos que la persona se estanque más en ese estado emocional.  La persona empezará a responder sobre todas las causas que su mente va a ir encontrando ante la situación, se estacionará en esa emoción y en cada cosa negativa que pasó para que sucediera eso y no encontrará algo positivo para mejorar su estado. 

¿Crees que eso lo ayudará a sentirse mejor?

Imagínate, ya después de que te explicó y encontró todas las razones o excusas del porque le paso eso ¿cómo va a tomar consciencia y su parte de responsabilidad sobre lo que pasó o alguna  solución efectiva que le haga modificar lo sucedido?. 

La mente se queda ahí en todos esos puntos, no hay aprendizaje, no hay toma de consciencia y no te sientes mejor.   

b) Cada vez que alguien te dice que NO, no preguntes porque.   Recuerdas a nuestros padres o seguro que a veces lo haces con tus hijos que hacen algo, inmediatamente dices NO y te cuestionan “¿pero por qué no?  Ahí vendrán muchísimas razones para responder a ese NO o bien solo se responderá “porque lo digo yo y punto”. 

Cada vez que alguien te diga que no, mordámonos la lengua y no preguntemos porque, así evitaremos que salgan mil y un justificaciones o excusas.

Ahí, no hay ningún aprendizaje, solo condicionamiento, condicionas a la persona y la persona termina sin entender que razón hay para haber dicho un NO a algo.  

c) ¿Has escuchado hablar sobre el presente fatalista? Cuántas veces durante tu vida te has preguntado ¿por qué me pasa esto a mi? Nuestra mente se enfoca en encontrar razones del porque nos llegan a suceder cosas tan injustas o negativas, enfocándote a la causa, ahí la mente juega con nosotros sacando excusas y justificaciones para así no tener que salirnos de nuestra zona de confort.

Ejemplo: no importa lo que haga porque nunca encontraré un mejor trabajo, no importa cuánto ejercicio haga porque siempre me veré mal.

Cuando vas tomando más consciencia y responsabilidad a tus acciones, tus pensamientos, tu cuerpo y emociones esa pregunta con el porque podría usarse de una manera diferente y más analítica.

ASPECTOS POSITIVOS DEL PORQUE

a) Cuando alguien habla de cosas positivas, comparten creencias positivas, se sienten fuertes y seguros. En esos casos preguntar con un porque hará que esas creencias positivas sean más perdurables. Por ejemplo: alguien que te dice: siento que este año podré irme a Europa, ¿porqué? Bueno porque he estado ahorrando, me subieron el sueldo, llegue a mis bonos, mi pareja esta juntando también etc.

Ahí le reafirmas esas cosas buenas, esa seguridad y puedes seguir preguntando ¿y que más? ¿y por qué vas tan bien en el trabajo? Y esa persona se sentirá con toda esa energía positiva de lo que ha estado logrando ¿es genial, no te parece?


b) Cada vez que alguien te dice que si a alguna propuesta. Pregunta ¿por qué? Y ahí harás que reafirme cada aspecto bueno que pueda ofrecer, esto refuerza la determinación, motivación e intención.

c) Un excelente ejercicio de afirmaciones es cuando por ejemplo alguien quiere bajar de peso y se pregunta: ¿por qué quiero bajar de peso? El hecho de ir contestando cada cosa que le confirme su decisión hará que se sienta más segura y firme con ese objetivo y ponga acción. 

Así que si alguien te dice que no ha podido bajar de peso, que no ha podido encontrar trabajo, que no tiene pareja, etc. Ayúdale a indagar en los factores positivos por los cuáles quisiera que eso sucediera y no en los factores negativos por los cuáles no ha podido conseguirlo.


Como hemos visto en cualquier uso positivo para fortalecer nuestra seguridad y acción, podemos ver todos los porque y cuando sean acontecimientos y emociones negativas aprendamos a no usar el porque para no reafirmar las causas. 

Ahí podemos preguntar ¿qué hace que te sientas así? ¿cómo puedes sentirte mejor? ¿para qué te puede servir tomar ese curso o tomar esa decisión?.

“El cómo preguntes es el resultado que obtendrás y la consciencia que se tomara ante ese resultado”

Es irlo haciendo poco a poco para que nos vayamos acostumbrando. En tus hijos será una manera muy diferente para que vayan tomando consciencia y responsabilidad en las cosas que a veces tienen que hacer pero no les gusta mucho hacerlas. Muéstrales el para que es bueno que las hagan, no le ayudes a encontrar más causas y justificaciones con los porque no las quiera hacer.

El cerebro empieza a notar que eso es importante y empieza a traer esas respuestas, lo que hace que te hagas mas estable en ese estado emocional.

¿Qué te ha servido de este artículo?

¿Cómo puedes usar esta información?

¿Para qué cosas te puede ayudar el cambiar tu manera de preguntar?

Cuéntanos tus experiencias 👇🏻

Con amor aquí y ahora  💫

Jess

Suelta, fluye, conecta y transforma. Haz de tu día a día tu arte de crecer.

¿Hablamos?

Jessica Alcalá

+61 424 292 604

Grupo WhatsApp

El Arte de Crecer

Comparte

Artículos

Descarga Herramientas y técnicas de reprogramación y manifestación

Pin It on Pinterest

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad