Observando tu interior

Observando tu interior

Observando tu interior

¿Cuántas veces te detienes a observar tu interior?

Observando tu interior implica detenerte a descubrir: ¿qué está diciendo en esos momentos tu corazón, tu mente, tu cuerpo o  tus pensamientos?. Momentos en donde estamos con bucles o tormentas de pensamientos, alguna situación de estrés, tristeza o miedo., alguna decisión importante que tendremos que tomar, etc.

¿Dónde está tu atención la mayor parte del tiempo? En el exterior o en tu interior?

Aunque la mayor atención debería estar centrada en uno mismo, es decir, en el interior, la mayor parte del tiempo nuestra atención está centrada en el exterior, eso sucede frecuentemente cuando esa situación no nos permite avanzar y es a partir de ahí en donde muchas veces vamos tomando nuestras decisiones.

Encuentras conocidas las frases cómo: “la culpa es de…”, “si no fuera por…”, “si tan sólo el/ella me entendiera más”, “yo sé que tengo la razón”, “Si tan sólo esto fuera diferente”, “porqué sólo me pasa a mi” “si el clima estuviera mejor hubiera podido hacer mis cosas”.  

Cuando estamos sumergidos en este tipo de pensamientos, en realidad, no somos los protagonistas de la acción, sino tan sólo los espectadores que están centrados únicamente en lo que pasa en el exterior.

La creencia que subyace, es que la vida no mejorará a menos que cambie algún factor del exterior pero esto ¡no funciona así!. 

Si sólo centramos nuestra atención a lo que sucede en el exterior, estaremos envueltos en un círculo vicioso, en donde una y otra vez lo único que cambiará son los escenarios.  No estaremos tomando la responsabilidad de nuestra propia vida, ni nos haremos conscientes de lo que nos está limitando, ni tampoco del enorme potencial que habita en nuestro Ser.  No se generará ningún cambio.  

¿Qué podemos hacer para conectarnos con nuestro interior?

¡Observémoslo! El conectarte más con tu ser  es en donde encontrarás las respuestas que has estado buscando. Todas se encuentran ahí, adentro de ti y muchas veces da miedo mirarlas porque nos llevan a cosas contrarias a las que llevamos mucho tiempo haciendo, pero no hay porque temer, es tu Ser el que quiere hablarte y guiarte.

Claro que nos afecta lo que sucede en el exterior, ¿sabes por qué? porque se basa en el cómo lo miramos desde adentro y si de verdad quieres que algo cambie sobre alguna situación, debes de aprender a mirar primero en tu interior y así, te darás cuenta de una gran verdad:  

¡Irradiamos hacia fuera lo que somos y no lo que nos gustaría ser! 

Esto es por una simple razón: aquello que nos gustaría irradiar se encuentra en nuestra mente consciente, no se ha integrado a nosotros, ni se ha cableado con nuestro subconsciente y por lo tanto, aún no forma parte real de nosotros.

Observando tu interior, Imagina alguna situación importante que hayas vivido y observa cual fue tu reacción

  • ¿Hasta que punto eres consciente de lo que expresas y de sus efectos? 
  • ¿Cómo es tu postura y tono de voz ante diferentes situaciones?
  • ¿Cuál es la expresión de tus ojos?
  • ¿Qué haces con las manos y brazos?
  • ¿Qué palabras usas?
  • ¿Cómo te sientes después?
  • ¿Escuchas o solo te gusta que te escuchen?
  • ¿Reaccionaste satisfactoriamente o se quedo algo inconcluso?

Después de analizar tus respuestas verifica si todas tus respuestas concuerdan con lo que siente tú interior “se honesto al responder”.  Si es un sí, sentirás paz y calma en ellas y no tendrás voces haciéndote sentir lo contrario. 

Normalmente cuando hacemos lo opuesto a lo que en verdad nos gustaría hacer, nuestro cuerpo llega a tener ciertos estímulos de incomodidad, nuestra mente no para de pensar en diferentes escenarios y nos quedamos con una gran interrogante ante el cómo reaccionamos. Nos cuestionamos si lo hicimos bien o no, si hubiéramos hecho las cosas diferentes ó sentimos que no hicimos lo que hubiésemos querido realmente hacer. ¿Te ha sucedido?

Bien, ahora hablemos un poco de las leyes de atracción.  Hoy en día es muy sonado que todo lo que reflejamos actúa cómo un potente imán que atrae a nuestra vida situaciones  y vivencias alineadas con lo que emitimos.  Y lo que emitimos modifica el entorno y lo predispone a nosotros de una determinada manera. En pocas palabras, atraemos lo que somos y el universo te devuelve lo que proyectas.

Si proyectas carencia desde tu interior es lo que te llegara desde el exterior en diferentes escenarios, si proyectas inseguridad es lo que te llegara, si proyectas miedo es lo que crearás.

Habrán situaciones que confirmen tus creencias internas y por más que digas “necesito dinero” o “quiero ser mas segura”, etc.  Si tu interior no se lo cree porque esta condicionado por todas aquellas creencias limitantes, el universo traerá lo que realmente estas proyectando.

Por ejemplo: imagina a una persona muy inteligente, con una capacidad innata de dar las capacitaciones en su empresa, desde la escuela has sido muy buena comunicándose, pero en su interior hay algo que la limita y hace sentir insegura y con dudas de sus habilidades.   

¿Cuál crees que sea su expresión corporal y su voz al dar una capacitación?  Probablemente desde que entra a la sala, sus hombros estarán inclinados hacia delante, su voz será tenue y quebradiza, su mirada estará distante y lejana o muy enfocada a la reacción de los espectadores, sus manos expresarán sus nervios, y sus palabras mostrarán una presentación plana sin sentido y sin validez.

Podría sin duda ser la persona más capaz en su área para dar las capacitaciones por sus conocimientos, liderazgo y manera de trabajar en equipo, pero ¿cuál será la reacción de su jefe y compañeros? ¿La seguirán considerando capaz? ¿ella se seguirá considerando capaz?. Probablemente no. 

Ahora te pregunto: ¿cuántas veces te ha salido algo mal y al final terminas analizando el exterior, la gente, las circunstancias y la más mínima cosa?.  En el fondo puedes saber lo que ha ocurrido pero tu mente racional se enfocará en mandarle pensamientos que eviten tomar tu responsabilidad y saldrán un sin fin de excusas.

Como en este ejemplo la chica podrá pensar: “hoy ha sido un mal día”, “no me debí haber desvelado”, “mi jefe seguro va a ver sólo los puntos malos”, “seguro X compañero como no le caigo bien dirá que estuve fatal”, “esto no es para mi”, “soy pésima hablando en publico? etc. 

Nosotros le ponemos la interpretación a las cosas dependiendo como las veamos y a su vez esa es la respuesta que damos.  Las cosas van siendo interpretadas en función a lo que el subconsciente haya elegido de acuerdo a experiencias vividas: “me están viendo feo”, “mi jefe salió, seguro no le está gustando”, “este chico no se quiere comprometer” “siento que no lo hice bien”. 

De esa manera nuestras creencias limitantes darán poder a nuestra interpretación y así nos perderemos el verdadero conocimiento de lo que ha sucedido para poder romper con ello. ¿Te das cuenta?

¿Has pensado que interpretación quieres emitir?


Cuando estamos constantemente analizando todo con la mente solo estamos nadando entre creencias y patrones de conducta grabados. Si conectamos con nuestro corazón de manera tranquila dándole un tiempo razonable para que nos enseñe la respuestas, es ahí en dónde encontraremos encontraremos la verdad.

Siempre que viene alguna inseguridad o miedo ante algo es vital mirar hacia adentro y preguntarnos: ¿qué pasa? ¿qué hace que este miedo este saliendo? ¿de dónde me viene esa inseguridad para hacer esto?.  

En mi caso he aprendido que tengo que parar antes de hacer un caos emocional sin necesidad, esta en nosotros la respuesta y el cambio, no afuera. Es bueno darse un respiro y conectarse con el presente, enfocarse en algo y de ahí profundizar con tu Ser, tu alma y corazón, ellos tienen información muy valiosa para ti. 

Al igual muchas veces queremos ser muy racionales e ir accionando desde ahí, sólo que a veces lo racional viene del ego, ese ego que no deja que conectes con tu verdadera respuesta, con tu honestidad y lo que en el fondo realmente quisieras hacer respecto a esa situación o persona.

Te comparto algo que hago cuando me cuesta conectar con mi interior. 

Toma cada día unos minutos al despertar o antes de dormir y piensa en lo que tendrás que hacer.  Mira en tu interior, obsérvalo, detente un momento y date cuenta que es lo que realmente quiere expresar ante esas situaciones. 

Ve identificando como te hacen sentir las acciones elegidas, de dónde vienen, cuál es tu forma de expresarte y de hablar sobre cada opción, que pensamientos y emociones se desatan ante ello, cuál conecta más con tu paz interna y desde ahí conecta esa mirada hacia el exterior. Esto te ayudará a elegir la mejor decisión.

Esto es un paso para generar cambios inesperados desde ti y al mismo tiempo, hará que tomes cada vez más consciencia y responsabilidad de lo que te va sucediendo para así ir actuando como realmente quieres. 

¿Tienes una junta importante y estas nervioso? Haz este ejercicio, visualiza esa junta, pregunta a tu interior cual es la mejor manera de hacerla, escucha que te dice, dale poder a tus valores, deja dormido a tus miedos y luego suéltalo, ya no le des más vueltas, solo vive el momento dando lo mejor de ti.   Después cuando acabe tu día evalúa cada cosa que hiciste diferente, céntrate en lo positivo, llena a tu interior y subconsciente de las nuevas cosas positivas que están surgiendo desde ti, desde tu Ser.

No olvidemos nuestro cuerpo, otra parte importante para que prestemos más atención. Si durante el día tu cuerpo entra en tensión por alguna situación o tu mente empieza a llenarse de una tormenta de pensamientos que te están impidiendo accionar. ¡Detente!, respira varias veces, observa tu cuerpo, a lo mejor te esta avisando que no estas actuando en concordancia con lo que realmente quieres, pregúntate:

¿Qué te quiere decir tu cuerpo?

¿Para qué quiere que pares unos segundos?

¿Qué hace que tu mente entre en esa tormenta de pensamientos?

¿Hay algo que estés temiendo enfrentar?

¿De dónde se originan esos pensamientos?

¿Cómo puedes calmarlos y enfocarte nuevamente en tu presente?

Muchas veces esa mirada al exterior, esa reacción corporal, esos miedos, esa tormenta de pensamientos vienen de nuestro subconsciente, de patrones mentales, de creencias que nos limitan y nosotros somos quienes les damos ese poder. ¿Cómo saberlo? Cuando conectes con tu interior, en calma, ahí obtendrás muchas respuestas.

Si muchas veces te enfrentas a situaciones que limitan tu potencial, que te impiden conectar con tu interior o que no te hagan conseguir el resultado deseado, MIRA EN TU INTERIOR.

El ir teniendo una disciplina mental para cambiar desde el ser, te ayudará mucho a centrarte, a calmar ese torbellino en tu mente y a enfocarte en lo que estas haciendo de manera más segura, tranquila y sin miedos.

La constancia en esto es esencial para que tu mente vaya teniendo una nueva programación, habrá veces que volverás a caer, ¡no pasa nada! es normal, solo vuelve a trabajar en ello cada vez que sepas que tu cuerpo o interior necesitan decirte algo más importante para ti que tus propios pensamientos. 

Cuéntame tus experiencias y si deseas algún tema en particular dime, me encantará trabajar en ello.

Te invitamos a que conozcas las técnicas transpersonales para poder impulsar los cambios que quieres lograr.

Esto es vivir tu propio viaje, para ir conectando con tu historia.

Con amor aquí y ahora.

Jess

Suelta, fluye, conecta y transforma. Haz de tu día a día tu arte de crecer.

¿Hablamos?

Jessica Alcalá

+61 424 292 604

Grupo WhatsApp

El Arte de Crecer

Comparte

Artículos

Descarga Herramientas y técnicas de reprogramación y manifestación

Pin It on Pinterest

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad